sábado, 29 de marzo de 2008

Artista naif y milagro en Máncora




Este gorila percusionista resultó del proceso creativo común en muchos artistas: El material sugiere, el artista ejecuta. Aquí, la madera en bruto proponía un forma humana según cuenta nuestro artista mancoreño. Tras intentar con el tallado la forma empezó a asemejarse más a un gorila sentado, cuyas manos terminaron yéndose a la cabeza. Un gorila preocupado, angustiado, pensó ¿Pero, de qué, por qué? Y se le ocurrió ponerlo frente a una bateria de instrumentos de percusión (más una guitarra electrica) instrumentos que no sabía tocar, o que había olvidado tocar... "Así estaba yo de agobiado frente a mis problemas". Cuenta que descubrió su vocación tras recobrar la vista, una enfermedad lo había dejado ciego por algunos años hasta que llegó a una Iglesia cristiana y pidió ahí ser sanado. En agradecimiento por el milagro, buscó agradar a Dios mediante el arte.

viernes, 7 de marzo de 2008

Hombre orquesta

Av. Wilson, Lima.